En Bujaruelo dejábamos el coche y cargábamos con las mochilas, material y comida para una travesía que habíamos planificado para tres días. Oscar, Eva y yo nos juntamos para coronar todos los picos que pudieramos del Macizo de Vignemale. Al final nos hicimos la foto en 8 de sus cimas.

Pico Central - 3.235 m. -- Cerbillona - 3.247 m. -- Pic Du Clot de la Hount - 3.289 m.

Pico Central - 3.235 m. -- Cerbillona - 3.247 m. -- Pic Du Clot de la Hount - 3.289 m.

Vignemale - 3.298 m.

Espalda Chausenque - 3.154 m. -- Petit Vignemale - 3.032 m. -- Pitón Carré - 3.197 m. -- Punta Chausenque - 3.204 m.

Espalda Chausenque - 3.154 m. -- Petit Vignemale - 3.032 m. -- Pitón Carré - 3.197 m. -- Punta Chausenque - 3.204 m.

Como os digo, salimos de Bujaruelo por la tarde para acercarnos a pasar la primera noche al Refugio de Labaza, justo a los pies del Macizo. A la mañana siguiente nos levantamos prontito, desayunamos y nos pusimos en marcha para afrontar el fuerte desnivel que teníamos que salvar. Pasamos por el Corredor de la Moskova, tal vez más peligroso en invierno, que nos dejaba a los pies del collado de Lady Lyster. Desde ahí se puede observar las maravillosas vistas que ofrece el poder estar a esa altitud. Y también comprobar como el Glaciar d'Ossue va poco a poco retrocediendo. (Si alguien quiere ver un glaciar en vivo que se de prisa que nos quedamos sin ninguno en nada)

En un momento alcanzamos los tres primeros picos del día y después de comer y de dejar las mochilas en una de las grutas que excavó Russell, una foto bien merecida en el Pico Vignemale.

La noche fue fria. Dormimos a más de 3.000 m. y aunque fuese Julio, por ahi arriba hace un biruji...

Por la mañana un sol radiante nos dió los buenos días. Habíamos tenido problemas con el agua y tuvimos que derretir un poco de nieve para poder desayunar algo caliente. 4 picos hicimos durante esa jornada, fundamentalmente por la mañana. Estuvimos pensando subir el Monferrat, pero decidimos que teníamos que tener una excusa para volver a este lugar tan fantástico.

Por la tarde un largo trecho nos quedaba. Dormimos en la Cabaña de Lourdes. Un largo sendero y un continuo descenso nos acercó hasta ella. El día lo aprovechamos al máximo, teniendo el tiempo justo para lavarnos en el rio, preparar la cena y caer rendidos al saco. Unos antes que otros...

Como anécdota, la cantidad de marmotas que viven al lado de la cabaña donde pernoctamos.

Y el tercer día ya solo nos quedaba llegar a Bujaruelo. Lo hicimos a mediodia, fuimos sin prisa, aprovechando el momento que nos brindaba la naturaleza que nos rodeaba. Cruzamos el Puerto de Bernatuara y pasamos por el Ibón del mismo nombre, que podéis ver en las fotos. Al final, el punto de salida que nos recibia en la llegada.

Una travesia circular de tres días de la que nos llevamos muchas muchas cosas. Experiencias, recuerdos e infinidad de especiales sensaciones.

vignemale - bujaruelo

MACIZO DE VIGNEMALE -- Julio 2012